Doce pasos para el compostaje en montón

El compostaje es un proceso que se da en la naturaleza y que las personas pueden replicar en sus huertos o jardines. Cada vez son más las empresas ecológicas que, preocupadas por el medio ambiente y el cierre del ciclo de la materia orgánica, se involucran con técnicas como la que os presentamos hoy.

En Karabeleko, una finca que en su día a día apuesta por el compost como una manera de cerrar el ciclo de consumo, queremos animar a los productores a adoptar estas prácticas a través de doce sencillos pasos para el compostaje en montón, una de las técnicas más conocidas y apropiadas para casos en los que se creen grandes cantidades de materia orgánica (más de un metro cúbico). Al ser una técnica que permite realizar el proceso de una vez, se logra lo que se conoce como la higienización del compost.

1. Recopilación de materia orgánica. Apilar de forma progresiva la materia orgánica para lograr que esté fresca y seca en una zona de pre-compostaje, creando dos montones diferentes.
2. Seleccionar una zona protegida del viento y con sol y sombra.
3. Cuando se logre una cantidad suficiente de materia fresca y seca, elegir un día de luna llena o de luna decreciente.
4. Crear una base de varios cm de material seco (paja, matorrales secos).
5. Dar a la materia una forma de trapecio, con una base de menos de 160cm y de 150cm de alto.
6. Los materiales frescos y secos se tendrán que ir recopilando en capas de 20cm.
7. Para sumar seres vivos, entre la primera capa y la siguiente añadiremos varias paladas de compost maduro o tierra.
8. Si se precisa de abono especial, se le puede añadir una capa de ceniza o de minerales.
9. Antes de arrojar cada capa, hay que asegurarse de que los materiales orgánicos estén bien mezclados para que sean homogéneos.
10. Según se vayan sumando capas, se puede regar los materiales si estos están muy secos.
11. Para ayudar a activar el compost, se puede agregar agua de ortiga, agua de consuelda o excrementos en lejía.
12. Una vez formada la punta del montón, se tapará con paja o una capa de tierra. Gracias a este paso, además de mantener el calor, evitaremos una deshidratación de la punta o un excesivo humedecimiento.

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