“Utilizar materia prima ecológica y local influye en la calidad del producto final”

Productor: Iparragirre

Producto: Sidra

Responsable: Arantza Eguzkiza, sidrera

Origen del producto: La mayoría de la fruta se recoge en manzanales de Hernani o sus alrededores.

Relación con Karabeleko: Se vende sidra en la ecotienda y los miembros del grupo de consumo tienen la opción de recibir botellas junto con su cesta semanal.

Otros datos: Utilizan muchos tipos diferentes de manzana local para crear la sidra: txalaka, goikoetxe, moko, urtebitxiki, urtebihandi, errezil, patzueloa ,txuri, txorrisagarra, haritza, potrokilo, etc. Plantan seis hectáreas de manzanos.

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 ¿Habéis trabajado con sidra ecológica desde el principio?

Nuestro caserío tiene 500 años. Desde sus inicios hemos creado sidra, pero desde hace ocho hemos pasado a hacer todo el proceso de manera ecológica. Nosotros fuimos los primeros que empezamos a crear sidra con manzanas ecológicas locales.

¿A qué se debió ese cambio?

Creemos que el hecho de utilizar materia prima local influye en la calidad del producto final. Además, en iparragirre tenemos un profundo compromiso a favor del medio ambiente, del paisaje, de la tierra y la cultura, un compromiso a favor de la sostenibilidad. Es de ahí de donde nace nuestra apuesta por lo ecológico.

¿El sabor es diferente?

No, no tiene por qué serlo. El sello ecológico garantiza que el proceso de producción es ecológico, ¡no es poco! Al margen de eso, la sidra de Iparragirre es sidra de primer nivel, ¡cuidamos mucho la calidad, sin duda! Las características de nuestra sidra natural son la profunda atención al proceso de producción y la garantía de calidad suprema de la materia prima. Mezclamos manzanas dulces, ácidas y amargas para lograr la sidra correcta.

¿Qué os dicen los clientes sobre el producto?

Que es muy especial. A algunos les recuerda a las sidras de antaño.

¿Cómo es vuestro día a día?

En Iparragirre tenemos que hacer de todo: labores de hostelería, de producción, de ventas, tareas administrativas… Cuando tenemos cerrada la sidrería, sabemos cuándo empieza el día, ¡pero nunca cuándo termina! A lo largo del año tenemos tareas concretas. En septiembre recogemos las manzanas y trabajamos la sidra. Elegimos las manzanas primero, después las lavamos y las cortamos rápido, para garantizar la calidad del mosto. Finalmente, empezamos el proceso de fermentación de tres meses. En esta fase realizamos muchos controles, entre ellos el de la temperatura, y, como consecuencia de estos controles, realizamos las mezclas para dar personalidad y equilibrio a nuestras sidras. A mediados de enero, nuestra sidra está lista para la nueva temporada del txotx. A partir de ese momento, embotellamos la sidra para la venta.

¿Qué es lo que más os preocupa de los modelos de consumo actuales?

Nos parece preocupante que el marketing mezcle conceptos. Por ejemplo, bajo la etiqueta ‘natural’ parece que vale cualquier cosa, y eso no tiene que ser así. Al margen de esto, la gente no se preocupa de la calidad de lo que come y bebe, ni piensa si es saludable o no. A veces únicamente se valora lo más barato y eso es preocupante. Se ha perdido el valor de hacer las cosas bien y con honestidad y, por lo tanto, nos preocupa mucho que los consumidores no se den cuenta del valor que eso tiene.