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El restaurante Amelia tendrá su huerto a medida en Karabeleko

El restaurante Amelia, recientemente reconocido con su primera estrella Michelin, se propone reforzar y poner en valor su firme compromiso con el producto local y ecológico. Para ello, ha estrechado lazos con la finca Karabeleko, pionera en experimentación hortícola. El establecimiento dirigido por el argentino Paulo Airaudo tendrá su huerto a medida en la finca hernaniarra, donde se cultivarán decenas de especies vegetales que actualmente no están disponibles en nuestro mercado o que llegan del extranjero, para ofrecer a sus comensales un producto con las mejores cualidades organolépticas. 

El joven chef, que recibió su primera estrella Michelin en 2015, cuando estaba a cargo de La Bottega, una moderna trattoria situada en la parte histórica de Ginebra, defiende la importancia de apostar por el producto autóctono a todos los efectos. "Es de vital importancia que la restauración local apueste, al máximo posible, por el producto de calidad de nuestra zona. Hoy en día se traen del extranjero muchas variedades hortícolas que se pueden perfectamente cultivar en las huertas de nuestro entorno", asegura.

En esta línea, Amelia y Karabeleko planean una colaboración a largo plazo con el objetivo de reforzar el compromiso de la restauración con los productores locales y fortalecer la oferta gastronómica del entorno. "Si queremos que Donostia continúe siendo un destino gastronómico de referencia, no debemos relajarnos; los restauradores debemos ponerlo todo de nuestra parte para ofrecer lo mejor de esta tierra a quienes nos visitan", apunta Paulo Airaudo. 

Fruto de este acuerdo, Karabeleko cultivará en ecológico las especies hortícolas que requiera el menú de alta cocina del Amelia. Del mismo modo, la amplia gama de hortalizas y plantas aromáticas, tanto autóctonas como exóticas, que se producen actualmente en las huertas de Hernani estarán a disposición del restaurante donostiarra.

Este acuerdo entronca perfectamente con la filosofía de trabajo de la finca, que desde su fundación en 2014 se dedica a la investigación varietal y a la divulgación de los valores agroecológicos. Concretamente, en Karabeleko se estudia el comportamiento de especies y variedades hortícolas olvidadas, poco o nada conocidas por los hortelanos, hosteleros y consumidores en general, que puedan ofrecer cualidades organolépticas novedosas y atractivas. Tal y como señala Iker Goikoetxea, coordinador del proyecto, el objetivo del área experimental es "contribuir a enriquecer la gama varietal de las huertas, mercados y restaurantes de nuestro entorno". De hecho, la finca colabora ya con varios establecimientos hosteleros cercanos.

Asimismo, el compromiso de Amelia con Karabeleko permitirá apoyar a personas con problemas de salud mental están llevando a cabo una actividad terapéutica y de inclusión sociolaboral en esta finca promovida por Blasenea, Kimu Bat y Agifes. Actualmente, participan en las labores de gestión de la finca una treintena de usuarios de la asociación guipuzcoana de familiares y personas con problemas de salud mental.