Gracias a la jornada 'Hortoterapia. La huerta como herramienta para el desarrollo de capacidades', celebrada en nuestra finca con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, hemos podido rodearnos de varios ponentes de lujo que nos han transmitido las claves de la horticultura terapéutica: Jakoba Errekondo, paisajista y agrónomo, el experto en ciencias medioambientales y hortoterapeuta Marc Olomi y dos proyectos guipuzcoanos que utilizan la huerta para el desarrollo de las personas, la integración sociolaboral y la mejora del bienestar: Arraztalo y Uzturre-Herrikide-Nagusilan.
Mientras que la horticultura terapéutica se sustenta en trabajar el cultivo de las plantas para el desarrollo de las personas, la hortoterapia tiene como finalidad el desarrollo de la autonomía de las personas y el alcance de capacidades, de la mano de los terapeutas horticultores. Así, el funcionamiento físico y cognitivo mejora, incluso se trabajan las costumbres sociales y se fortalecen también las costumbres saludables.
Olomi, fundador de Punt Eco, empresa de responsabilidad social y ambiental que vela por la salud de las personas y la sociedad a través de la innovación, la agricultura y el trabajo en red, se ha referido a las bondades del contacto con la naturaleza. Asimismo, ha detallado los beneficios que ofrece el desarrollo de actividades en el entorno natural a nivel físico, psico-emocional, cognitivo y social. Por su parte, Jakoba Errekondo ha puesto sobre la mesa la significativa aportación de la horticultura ecológica en la salud y crecimiento de las personas, de la comunidad, del medio ambiente y de la cultura. De hecho, en palabras del autor del libro 'Bizi Baratzea', "el huerto es el sustento de la cultura". Ha mencionado el origen del término "cultivada" -en referencia a la persona que tiene amplios conocimientos-, que procede de la terminología agrícola, y ha apuntado que "la cultura es fruto de la alimentación: tenemos cultura porque tenemos comida". Además, ha señalado que la huerta ayuda a mejorar la autoestima, ya que el agricultor "está cuidando de la comunidad, ofreciendo buenos productos, y contribuyendo también al medio ambiente y a la calidad de la tierra". En palabras de Errekondo, "los agricultores son los principales cuidadores de la comunidad".Cabe destacar que en nuestro entorno están surgiendo cada vez más oportunidades para el desarrollo de este tipo de actividades y en consecuencia, se están multiplicando las actividades vinculadas a la tierra, tanto las que se realizan de forma individual y familiar como las comunitarias: huertos escolares, parques de huertas, huertos urbanos, huertos de inclusión, asociaciones que adquieren terrenos para huertas y de bosque, así como grupos de consumo.
Como ejemplos de iniciativas surgidas en este ecosistema, hemos conocido de primera mano los testimonios de la asociación Arraztalo y la huerta Uzturre-Herrikide-Nagusilan, proyectos que apuestan por la inclusión laboral.
Estamos encantados con la acogida de la jornada y esperamos poder organizar nuevos encuentros tan enriquecedores como este.
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